miércoles, 11 de julio de 2018

Tengo sueño





Algunos disfrutan del silencio; 
a algunos otros les asfixia.

Hoy tengo la sonrisa más feliz del mundo y los ojos más tristes del universo.

Aunque de eso último no estoy muy segura.  Pero sí es verdad que siempre hablaba incoherencias para no aburrirme de los momentos; me enamoraba con facilidad de las melodías, los lugares y las personas; seguía creyendo en otros para no irme de mi misma. Qué sé yo.
Aprendí a sonreír entonces
porque todos me enseñaron que en las fotos uno sonríe
y que cuando te saludan en la calle, uno dice que todo va bien y si es posible, también sonríe.

Entonces yo sonreía.
Siempre.

Sonreía mientras contaba infinitas charlas imaginarias,
Sonreía mientras que noventa y seis tazas de té se enfriaron en la mesada,
Sonreía mientras pasaba mi vida, la tuya y yo ahí inmóvil las miraba,
Sonreía hasta cuando contaba los abrazos que perdí,
Sonreía pensando en las veces que dije te extraño y que te mentí,


Yo sonreía
soñando con los muñequitos de papel, las burbujas de tiza, las gotas saladas y resbaladizas que paseaban por mis mejillas...

Y hoy sonrío pensando que mientras algunos disfrutan del silencio,
nosotros nos ahogamos en sonrisas de mentira.